Llegan las vacaciones de verano y, por primera vez desde que se conocieron, los cuatro amigos se van a separar. Mai, Oto y Vik se van de viaje, cada uno con su familia, a diferentes partes del mundo.
Yoko se queda solo en el parque con Marisol. ¿Qué hará el pobre Yoko sin sus amigos? ¿Podrán los tres niños hacer nuevos amigos y amigas allá donde vayan?.
Todos están preocupados por esta nueva experiencia, pero los cuatro se darán cuenta en seguida, de que allá donde hay niños y niñas, siempre hay ganas de jugar. Además, si damos rienda a nuestra imaginación, y con un poco de ayuda de la magia de Yoko, todos y todas podemos sentirnos junto a nuestros amigos y amigas.